Rusia insta a los "cabeza caliente" a reconocer lo que ha sido su perniciosa trayectoria destructiva hacia Irán y a abstenerse de intensificar las tensiones. Así lo declaró el martes la portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores ruso, María Zajárova.
"Las agresivas declaraciones formuladas el 29 de diciembre durante la visita del primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, a Estados Unidos, sobre la posibilidad de llevar a cabo nuevos ataques militares contra el territorio de la República Islámica de Irán, incluyendo las instalaciones de infraestructura nuclear y energética situadas en ese país, suscitan una preocupación plenamente justificada", afirmó la vocera en un comunicado.
Ese tipo de afirmaciones, dijo, "contradicen las normas del derecho internacional, van en contra de la Carta de la ONU y empujan de forma persistente a la región de Oriente Próximo hacia una grave catástrofe, con posibles consecuencias radiológicas y humanitarias".
"Provocan un rechazo especial los intentos de hacer que el mundo acepte como algo dado la posibilidad de resolver la situación en torno al programa nuclear iraní por la vía militar, incluyendo el bombardeo de instalaciones nucleares que se encuentran bajo las garantías del OIEA. Una línea tan irresponsable tiene un efecto devastador sobre el régimen global de no proliferación de armas nucleares", denunció.
Zajárova precisó que "no se puede dejar de señalar, en este contexto, que las citadas amenazas son formuladas, entre otros, por un país que sigue sin adherirse" al Tratado sobre la No Proliferación de Armas Nucleares, y "se dirigen contra un Estado que sí es parte y que confirma de manera regular su compromiso con el cumplimiento de sus disposiciones".
"Instamos a los 'cabeza caliente' a tomar plena conciencia de lo pernicioso de su curso destructivo, a renunciar a la escalada de tensiones en torno a Irán y su programa nuclear, y a no repetir los fatales errores cometidos por ellos en junio de 2025, que condujeron a un grave menoscabo de las actividades de verificación del OIEA en Irán", instó la diplomática. "Como demuestra la experiencia, la confrontación solo engendra tragedia y crea amenazas reales, no imaginarias, para la paz y la seguridad internacionales, alejando a las partes implicadas de la consecución de las soluciones deseadas", concluyó.
¿Qué pasó?
El presidente de EE.UU., Donald Trump, se reunió el lunes con el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu. Tras recibirlo en su mansión en Mar-a-Lago (Palm Beach, Florida), afirmó que Washington consideraría otra acción militar contra Irán si ese país reconstruye su programa nuclear o su capacidad de misiles.
Al ser consultado expresamente si EE.UU. respaldaría un ataque israelí contra Irán, Trump respondió: "Si continúan con los misiles, sí; lo nuclear, rápidamente. De acuerdo, uno será: sí, absolutamente. El otro es: lo haremos de inmediato".
En respuesta, el presidente de Irán, Masoud Pezeshkian, prometió que Teherán no dejará sin respuesta ningún acto de agresión por parte de Estados Unidos. "La respuesta de la República Islámica de Irán a cualquier agresión injusta será dura y hará que el agresor se arrepienta", escribió el mandatario iraní en su cuenta de X.
'Guerra de los 12 días'
La madrugada del pasado 13 de junio, Israel lanzó un ataque no provocado contra Irán, que degeneró en un intercambio de ofensivas con misiles y drones entre ambas naciones. Durante la llamada 'guerra de los 12 días', los objetivos del país hebreo fueron las instalaciones nucleares de la República Islámica, comandantes militares, altos cargos, así como científicos nucleares. El enfrentamiento se intensificó cuando EE.UU. se unió a la agresión, atacando tres importantes instalaciones nucleares iraníes. El 24 junio, Tel Aviv y Teherán anunciaron un alto el fuego que puso fin a los enfrentamientos.



