Un estudio de la Universidad de Tecnología de Eindhoven (Países Bajos) demostró que la falta de sueño o su mala calidad casi duplica la probabilidad de sufrir lesiones en corredores aficionados.
La investigación liderada por el profesor Jan de Jonge y publicada en Applied Sciences evaluó durante un año a 425 personas, relacionando las características de su descanso con los problemas físicos que presentaron. El estudio buscó "evidencia convincente de que el sueño es un componente crítico, pero a menudo pasado por alto, de la prevención de lesiones".
"Mientras que los corredores se centran específicamente en el kilometraje, la nutrición y las estrategias de recuperación, el sueño tiende a quedar al final de la lista", advirtió De Jong, cuyo equipo analizó dificultades para conciliar el sueño, despertares nocturnos frecuentes y sensación de descanso.
El análisis reveló que quienes tenían deficiencias de sueño presentaban "1,78 veces más probabilidades de presentar lesiones que aquellos con sueño estable y de buena calidad", con "una probabilidad del 68 % de sufrir una lesión durante un período de 12 meses". "Esto nos recuerda que un buen descanso es tan importante como la intensidad del entrenamiento", comentó.
La importancia de la recuperación
De Jong definió al sueño como un "proceso biológico vital" que permite al cuerpo y la mente "recuperarse y adaptarse a las demandas físicas y mentales del entrenamiento". Cuando el sueño es interrumpido o insuficiente, "la capacidad del cuerpo para reparar tejidos, regular hormonas y mantener la concentración disminuye, lo que puede aumentar el riesgo de lesiones".
El especialista insistió en que "no necesariamente" quienes más entrenan obtienen mejores resultados, ya que los corredores aficionados necesitan dormir más para recuperarse.
Por último, consideró que el sueño debe ser considerado como una "prioridad de rendimiento" y no como un elemento "secundario" a la hora de entrenar.


