Autoridades sanitarias de la provincia china de Guangdong anunciaron que se detectaron 1.387 nuevos casos del virus de chikungunya la semana pasada, en medio del brote que afecta al país asiático, detallando que la mayoría se registró en la ciudad de Foshan.
Esta cifra representa una baja en relación con registros previos, ya que en las dos semanas anteriores hubo cerca de 3.000 casos en cada una de ellas. Además, el último reporte es el más bajo desde el pico registrado entre el 20 y el 26 de julio, cuando hubo 2.940 contagios.
"La epidemia local ha mostrado una tendencia descendente continua desde el 29 de julio y el número diario de nuevos casos ha descendido a menos de 200 durante los últimos cinco días consecutivos", expresó el vicealcalde de Foshan, Wen Xi. Hasta el momento, el brote de chikungunya ha dejado más de 10.000 casos en todo el país.