Las élites europeas necesitan un "enemigo" en la figura de Rusia en el marco de una profunda crisis socioeconómica para poder responsabilizarla de sus propios fracasos, declaró la portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores ruso, María Zajárova, este martes en una entrevista con la revista Ekspert.
"En el contexto de una aguda crisis socioeconómica, las élites europeas modernas necesitan vitalmente un 'enemigo' al que puedan culpar de todos sus problemas y atribuir sus fracasos", dijo la vocera.
Occidente sigue intentando "implantar una matriz de conciencia antirrusa y rusofóbica en todo el mundo, y es importante entender que [esta] se estableció y promovió allí durante siglos", agregó. Según Zajárova, países hostiles tratan de manchar la imagen de Rusia en el escenario mundial, y numerosos hechos lo demuestran, "desde los periódicos y la prensa del siglo XIX hasta la rabiosa propaganda antisoviética y el cine de Hollywood del siglo XX".
"Las capitales euroatlánticas siguen soñando con infligirnos una 'derrota estratégica' y están dispuestas a todo para hacer realidad esta obsesión. El régimen neonazi de Kiev, obsesionado con la destrucción de todo lo ruso, fue creado y alimentado por Occidente", denunció la diplomática.
Sin embargo, precisó, "la guerra relámpago contra el país fracasó", las sanciones no funcionaron y el bombeo de armas a los "matones" de Kiev "no puede cambiar la situación en el frente".
Mientras, "para justificar la agresión y canalizar la negatividad acumulada en la sociedad contra Rusia, se ha lanzado una campaña de difamación de múltiples componentes, alimentada por provocaciones constantes, falsificaciones y mentiras descaradas". "¿Qué se puede y se debe hacer para contrarrestar esto?, se preguntarán. El arma más eficaz es la verdad y los hechos", enfatizó la portavoz de la Cancillería rusa.
Asimismo, la vocera recordó que Moscú no es la única víctima de estos ataques. Zajárova señaló que "el surgimiento de un mundo multipolar y la aparición de nuevos centros de poder verdaderamente independientes y soberanos asustan a Occidente, que se aferra a su esquiva hegemonía". "De ahí los constantes intentos de denigrar no solo a nuestro país, sino también a los BRICS, nuestros socios, países de África, Asia, América Latina", añadió.