Polémica en Polonia a raíz de unos actos ocurridos durante el concierto que el cantante bielorruso Maks Korzh ofreció en Varsovia este sábado. En medio de la actuación, unos espectadores desplegaron la bandera rojinegra del Ejército Insurgente Ucraniano*, responsable de la masacre de Volinia, en la que nacionalistas ucranianos exterminaron a decenas de miles de polacos en 1943.
En un video del concierto se puede ver cerca del escenario a un joven a hombros de otro exhibiendo una bandera de Ucrania y, unos metros más atrás, a otro joven sosteniendo una bandera de la organización nazi ucraniana. La grabación se hizo viral en las redes sociales, donde provocó la indignación de la sociedad polaca. El uso de esos símbolos, prohibidos en Polonia, alertó a algunos políticos, que llamaron a enviar al frente a aquellos que la muestren.
Wczoraj podczas koncertu na @PGENarodowy doszło do propagowania banderyzmu-flagi OUN-UPA i nazistowskich symboli "Wilczych Haków", używanych przez oddziały SS. Na Stadionie Narodowym, symbolu Polski. Rozumiecie to? pic.twitter.com/IT3NqTbNgb
— Codziennik z Mordoru (@mordownik4u) August 10, 2025
"¿Tienen fuerza para gritar en un estadio polaco con la bandera de los asesinos de un genocidio infantil, pero no tienen fuerza para defender su propia patria? ¡Fuera de Polonia!", escribió Dariusz Matecki, diputado del partido Ley y Justicia, en su cuenta de X.
Matecki anunció que pidió a la Fiscalía, el Ministerio del Interior, la Administración presidencial y el Ministerio de Justicia que investiguen el incidente. El diputado exigió que los organismos inicien los procedimientos penales contra quienes exhiban símbolos prohibidos, identifiquen e interroguen a los organizadores del concierto y al personal de seguridad y presenten cargos a los culpables por promover ideologías totalitarias e incitar al odio nacional. "En 2025 en Polonia no podemos permitir la glorificación pública de los genocidas responsables de la muerte de más de 100.000 polacos", manifestó.
- Entre 60.000 y 120.000 polacos fueron asesinados entre 1943 y 1944 en las regiones históricas de Volinia y Galitzia Oriental, que actualmente pertenecen a Ucrania, por militantes del Ejército Insurgente Ucraniano (UPA)* y la Organización de Nacionalistas Ucranianos (OUN)*.
- Mientras que Varsovia califica la masacre como genocidio de polacos, Kiev glorifica a los líderes de las organizaciones responsables como "luchadores por la libertad" y "héroes nacionales".
*Organización prohibida en Rusia