Israel atacó este miércoles un complejo del cuartel general militar en Damasco, la capital siria, mientras que otro ataque se reportó cerca del Palacio Presidencial. Además, se registraron tres ataques aéreos dirigidos contra la residencia del líder sirio, Ahmed al Sharaa. La agresión del país hebreo tiene lugar en medio de combates en Sueida, al sur del país, donde se enfrentan facciones drusas y tropas gubernamentales que fueron desplegadas esta semana. Israel advirtió que seguiría atacando Siria hasta que las autoridades no se retiren de esa región.
El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, declaró que las fuerzas de su país "están trabajando para salvar a los hermanos drusos y eliminar las bandas del régimen", al tiempo que instó a los miembros de la comunidad drusa de Israel a evitar cruzar la frontera hacia Siria.
⁉️¿Cómo causaron los drusos un conflicto entre Israel y Siria?💥El conflicto de los drusos con grupos beduinos y las fuerzas gubernamentales sirias ha desencadenado ataques de Israel contra Siria. Pero ¿quiénes son los drusos? Descúbralo en el video.https://t.co/QtDQemRWTopic.twitter.com/kKsRq6RGUB
— Sepa Más (@Sepa_mass) July 16, 2025
¿Qué pasó en Sueida?
La ciudad de Sueida, bastión de la comunidad drusa en el sur de Siria, atraviesa una situación de alta tensión debido a los choques armados que enfrentan allí a milicias drusas, grupos beduinos y fuerzas gubernamentales sirias, todo ello agravado por intervenciones militares extranjeras.
Durante el fin de semana estallaron enfrentamientos entre facciones drusas y tribus beduinas —musulmanas sunitas —, que, según reportes, comenzaron a raíz de un ataque a un comerciante druso atribuido a miembros de la tribu beduina al-Masmiya. Las dos partes mantienen en la zona una antigua disputa.
Esta situación provocó la intervención del Gobierno sirio, de tal forma que las Fuerzas de Seguridad Interna y el Ministerio de Defensa iniciaron este lunes una operación en la localidad para detener la violencia y reestablecer la estabilidad.
El Observatorio Sirio para los Derechos Humanos (OSDH) reportó 89 muertos, incluidos 50 drusos (dos niños), 18 beduinos y 12 miembros de las fuerzas gubernamentales, además de 200 heridos.
El martes, el Ministerio de Defensa sirio, encabezado por el general Murhaf Abu Qasra, anunció un alto el fuego tras un acuerdo entre las autoridades de Damasco y líderes locales, acompañado de un toque de queda indefinido y el despliegue de la Policía militar para controlar la situación.
Estos enfrentamientos ilustran las dificultades del Gobierno de Ahmed al Sharaa para estabilizar regiones con fuerte diversidad étnica y religiosa, desde el colapso del Gobierno de Bashar al Assad en diciembre de 2024.
Al Sharaa, que busca consolidar las facciones armadas bajo un Ejército unificado, no ha logrado acuerdos con los drusos, quienes insisten en conservar sus armas y milicias independientes.
En marzo, cientos de personas murieron en enfrentamientos entre las fuerzas estatales sirias y los seguidores del expresidente Al Assad en las gobernaciones de Latakia y Tartús.
Intervención israelí
A principios de esta semana, Israel llevó a cabo ataques aéreos dirigidos contra vehículos militares sirios en Sueida, que justificó como una medida necesaria para proteger a la comunidad drusa y evitar la presencia militar siria cerca de su frontera, según el Ejército israelí. El primer ministro Benjamín Netanyahu y el ministro de Defensa, Israel Katz, confirmaron estas operaciones en una declaración conjunta.
Por su parte, desde Damasco rechazaron la declaración israelí sobre el establecimiento de una zona desmilitarizada y, junto con la comunidad internacional, ha pedido reiteradamente a Israel que cese las acciones militares que violan su soberanía.
Desde la caída de Al Assad, el país hebreo ha ampliado su defensa de los drusos en Siria y ha expresado su intención de defender a este grupo tras los enfrentamientos en los suburbios de Damasco, si bien declaraciones han sido rechazadas por los dignatarios drusos, que reafirmaron su compromiso con la unidad de Siria
¿Defensor de todas las minorías?
Mientras Israel justifica su intervención con un enfoque moral para proteger a una comunidad que abarca fronteras, identidades y lealtades, expertos aseguran que se trata de una política impulsada por intereses estratégicos más amplios a un precio que no beneficiará a los drusos.
En este sentido, el director del Centro de Estudios Islámicos del Instituto de Desarrollo Innovador y experto del Consejo Ruso de Asuntos Internacionales (RIAC), Kirill Semenov, explica que Tel Aviv atacó el sur de Siria en un intento de "posicionarse como el defensor de todas las minorías en la región".
"Para mejorar su imagen como el país que comete crímenes masivos en Gaza, están tratando de cambiar su posicionamiento y mostrar que, en realidad, desempeñan un papel positivo en la región, en particular al salvar a los drusos del nuevo régimen sirio", dijo Semenov en una entrevista con el canal de televisión Zvezda.
El experto destaca los intereses estratégicos del Gobierno israelí con el objetivo de establecer un "cinturón de seguridad", que consistiría en áreas pobladas por personas leales a Israel, beneficiándolo en términos de control y estabilidad en la región.
Sin embargo, muchos de los drusos que viven en los Altos del Golán, territorio sirio ocupado desde 1967, se identifican como sirios y rechazan la ciudadanía israelí, mostrando lealtad a su jerarquía religiosa en Siria. Aunque valoran la protección de sus parientes en Sueida, no están dispuestos a aceptar una intervención mayor de Tel Aviv, señala The Arab Weekly.
¿Quiénes son los drusos?
Los drusos, con raíces en el islam chiita, son el grupo mayoritario en Sueida, donde constituyen un baluarte cultural y social.
Este grupo se originó en Egipto durante los siglos X y XI durante el reinado del califato fatimí fatimí, y se asentó principalmente en el Levante, en regiones de Siria (como Sueida), Líbano, Israel y Jordania.
En Siria, la comunidad drusa representa entre el 3-4 % de la población, concentrada en torno a tres provincias principales cercanas a los Altos del Golán, ocupados por Israel, en el sur del país.
Tras la reciente escalada de violencia en la ciudad, los drusos, conocidos por su cohesión y defensa de su autonomía, respondieron organizando milicias locales para proteger sus barrios, lo que intensificó el conflicto.
Su religión, cerrada a conversiones, enfatiza la lealtad comunitaria, buscando preservar su neutralidad y seguridad. Sin embargo, enfrentan un delicado equilibrio entre autodefensa y las tensiones sectarias en un contexto de inestabilidad nacional.