El presidente de Rusia, Vladímir Putin, ha explicado en una entrevista por qué en 1999 le manifestó al entonces mandatario Borís Yeltsin que no se sentía preparado para gobernar el país.
"Para mí, en primer lugar, fue inesperado, y segundo, bueno, quizá sí, no quería [aceptar], porque pensaba que no estaba preparado. [...] Había muchas cuestiones críticas, inmediatas y al mismo tiempo de vital importancia para el país, para su preservación y desarrollo", dijo Putin respondiendo a una pregunta del periodista Pável Zarubin.
Además, señaló que previamente había reflexionado sobre lo que significaba para él ser jefe de Estado, y que había considerado cómo resolver los desafíos que enfrentaba el país: si sería capaz de hacerlo y si esos problemas tendrían solución.
El diálogo entre Putin y Yeltsin ocurrió en agosto de 1999. El 9 de agosto, Yeltsin designó a Putin como primer ministro interino y lo señaló como su sucesor. El 31 de diciembre de ese mismo año, Yeltsin —primer presidente de Rusia— anunció su renuncia al cargo, y Putin asumió como presidente interino.