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Injerencia extranjera: cómo América Latina y Europa blindan su política interna
En un contexto de creciente tensión geopolítica, la lucha contra la injerencia extranjera preocupa cada vez a más países de América Latina y bloques occidentales como la UE.
México enfrenta una presión directa desde Estados Unidos, no solo por su reforma judicial, sino también por su combate a los cárteles.
La presidenta mexicana, Claudia Sheinbaum, ha dado datos importantes. Según explicó, gracias a la Ley de Seguridad Nacional las cosas hoy en día son diferentes: "EE.UU. ya no va a tener injerencia y se ha establecido una relación distinta con América Latina". Esta norma, al parecer, blinda a México de posibles injerencias. El reto será comprobar en la práctica si esa protección se concreta.
Perú: supervisión a las ONG
En Lima se replica la preocupación. La Agencia Peruana de Cooperación Internacional fue creada para supervisar los programas, proyectos y actividades ejecutados por organizaciones no gubernamentales. En numerosas ocasiones, estas entidades llegan a implementar ciertas ideologías, a observar cómo se manejan las sociedades y posteriormente se meten en temas políticos o avisan a los propios gobiernos de lo que está sucediendo.
Voces latinoamericanas contra la intromisión
La denuncia no es nueva: Brasil sostiene que "ningún país puede imponer su sistema político a otro". Cuba advierte que "no podemos ignorar las nuevas amenazas que enfrentamos". Venezuela subraya que "hemos resistido todos los embates, todas las conspiraciones".
Europa y Rusia: el debate cruza océanos
En la Unión Europea, una declaración sobre el fortalecimiento de la democracia europea quedó vetada por Hungría y Eslovaquia. La alta representante para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad de la UE, Kaja Kallas, reconoció que "no podemos llenar por completo el vacío que Estados Unidos está dejando" y anunció que Bruselas se "centrará en las prioridades, como los derechos humanos y la democracia".
Desde Moscú se replica que "la historia ha demostrado lo que, tras el discurso sobre una vía democrática de desarrollo, Occidente esconde" la misma lógica intervencionista que otras capitales critican.
Las ONG como caballo de Troya
El periodista internacional José Manzaneda profundiza en el rol de las organizaciones no gubernamentales. "Las ONG son de muchos tipos y es cierto que se han convertido, sobre todo en manos del financiamiento de las grandes potencias occidentales, en arietes políticos para desestabilizar sociedades donde hay gobiernos contrarios a los intereses de las grandes potencias". El caso "más grave, más evidente, más paradigmático" —dice— es Cuba, donde "todos los años hay casi 30 millones de dólares sobre la mesa" para grupos que "juegan un papel político claro en la desestabilización o en la manipulación informativa".
Manzaneda califica a estas entidades de "caballo de Troya" y recuerda que también "los medios privados de comunicación" han cumplido la misma agenda, financiados con "importantes subvenciones" para sostener "la letra del relato del Departamento de Estado". Ese patrón, asegura, se observa "en Venezuela, en Cuba, por supuesto en Rusia", y en todos los países que "estarían haciendo oposición a la línea occidental, a los intereses de la OTAN".
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