
Este país de la OTAN podría considerar su presencia militar permanente en el Ártico

En la próxima revisión estratégica de defensa del Gobierno del Reino Unido podría recomendarse el despliegue de un contingente militar permanente en el Ártico en respuesta a la creciente presencia de Rusia en la región, informó este miércoles The Telegraph.
De acuerdo con el diario británico, esta medida podría seguir el modelo que ya aplica en Estonia, donde Londres mantiene estacionados unos 900 soldados como parte de un batallón de la OTAN para reforzar su flanco oriental. Hasta el momento, este es el mayor despliegue permanente del Reino Unido en el extranjero.

El ministro británico de Asuntos Exteriores, David Lammy, expresó que el Ártico está emergiendo como un escenario de "intensa competencia geopolítica" y se perfila como un frente estratégico para las defensas de la OTAN, mientras Rusia consolida su presencia militar en la zona desde hace años.
Al mismo tiempo, afirmó que con el deshielo progresivo de los casquetes polares surgirán nuevas rutas marítimas y quedarán al descubierto recursos naturales, lo que incrementará considerablemente "el riesgo de confrontación". "Por eso debemos tomar medidas para disuadir las amenazas en el Ártico", indicó Lammy, quien este martes inició una visita por Noruega e Islandia.
Consolidar su posición en el Ártico
Anthony Heron, del Instituto Real de Servicios Unidos (RUSI, por sus siglas en inglés), explicó que, aunque el Reino Unido se presenta como "el vecino más cercano del Ártico", corre el peligro de quedar relegado como un espectador en una disputa que afecta directamente su seguridad nacional y su estabilidad económica.
En consecuencia, sugirió que, si Londres desea "consolidar su posición como actor clave en el Alto Norte (término que la OTAN usa para referirse al Ártico)", debe enfocarse más allá de los gestos simbólicos y comprometerse con medidas estratégicas concretas.
Por su parte, Ed Arnold, también del RUSI, enfatizó que las autoridades británicas deben invertir en armamento y tomarse la situación "en serio" para "asegurar potencialmente" su "supremacía en el Ártico" a largo plazo. Asimismo, consideró que las fuerzas navales occidentales deben dejar de limitarse a ejercicios de alto perfil y avanzar hacia una presencia operativa continua, por lo que será indispensable contar con un mayor número de buques.
La revisión estratégica de defensa, encargada por Keir Stamer poco después de asumir el cargo de primer ministro en julio del año pasado, se enfocará en las posibles "amenazas a las que se enfrenta el Reino Unido", así como en "las capacidades necesarias para afrontarlas". Esta investigación es supervisada por el ministro de Defensa, John Healey, y dirigida por el exsecretario general de la OTAN, George Robertson.
Rusia contradice a la OTAN
El pasado marzo, Vladislav Maslennikov, director del Departamento de Problemas Europeos del Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia, subrayó que la OTAN crea amenazas adicionales para la seguridad de Moscú en el Ártico a medida que se expande en la zona.
"La adhesión de Finlandia y Suecia a la Alianza del Atlántico Norte y la consiguiente creciente presencia de la OTAN en la región han provocado un aumento de la tensión político-militar", apuntó Maslennikov, quien recalcó que se espera un aumento de las actividades de entrenamiento de la OTAN cerca de sus fronteras del norte, con base con los planes actualizados del Pentágono para el Ártico.