Una de las alternativas más populares para iniciar un cambio de dieta en favor de la salud es dejar de tomar refrescos por su alto contenido de azúcares. Sin embargo, el cambio directo hacia el agua natural puede resultar abrupto y casi imposible de cumplir para aquellos que se han acostumbrado a las dulces y burbujeantes sensaciones que las sodas producen en el paladar.
Ante las dificultades de este cambio de hábito, un artículo publicado en el portal Healthline propone al agua gasificada como una alternativa de transición que, además de conservar las burbujas, aporta los siguientes beneficios a la salud:
Mejora de los niveles de glucosa en sangre
El agua natural se gasifica cuando se le inyecta dióxido de carbono a alta presión, creando su famosa sensación burbujeante en boca.
Cuando se toma el agua gasificada, el dióxido de carbono que la caracteriza se absorbe en el torrente sanguíneo, convirtiéndose en bicarbonato mediante una enzima conocida como anhidrasa carbónica. De acuerdo a una reciente investigación, este proceso ayudaría a mejorar la forma en la que se asimila la glucosa en nuestro cuerpo, mejorando posibles niveles elevados de azúcar en sangre.
Reducción de apetito
Los beneficios de esta bebida no solo se limitan a procesos químicos. Según Gabby Zeagler, dietista clínica, las burbujas de esta bebida pueden crear un efecto psicológico de saciedad que reduce el apetito, ayudando al cuerpo a bajar de peso.
Además, al ser una bebida sin azúcar, el agua gasificada podría ser un elemento clave en los objetivos de reducción calórica de personas que buscan bajar de peso.
Ayuda con la digestión
Cuando el agua se gasifica se convierte en agua con ácido carbónico. Este ácido, sumado al pH del ácido del estómago, aumenta la producción de jugos gástricos que ayudan a que se puedan digerir mejor las proteínas de los alimentos.
"Para algunas personas, el agua carbonatada puede ayudar con la digestión y cuando nuestro estómago se siente menos hinchado, es más probable que sigamos un patrón de alimentación saludable", agregó Zeagler.
A pesar de los descubrimientos reportados por el estudio y los comentarios de los expertos, recuerdan que debe hacerse un consumo moderado de la bebida combinado con una dieta balanceada y ejercicio regular, pues, a pesar de sus múltiples beneficios, el agua con gas no debe considerarse como una "bebida mágica".