Gilberto Antonio Chamba Jaramillo nació en 1963 en un hogar pobre de Machala, provincia de El Oro, en Ecuador. Aunque su mayor vida criminal se desarrolló en su país, donde mató a ocho mujeres, fue un feminicidio en España el que hizo que fuera conocido como un asesino en serie.
En su país Chamba había sido condenado a 16 años de cárcel, pero salió en libertad tras ocho años al recibir un indulto general. Entre 1988 y 1993 había asesinado a ocho mujeres.
Chamba era taxista e inicialmente se comportaba de manera amable con sus víctimas, por lo general estudiantes que estuvieran solas. Sin embargo, en cierto momento las llevaba a una casa abandonada, donde cometía los crímenes.
El 'modus operandi' de Chamba le valió el apodo del 'monstruo de Machala'. Según él mismo confesó, violaba a sus víctimas luego de haberlas asesinado con un instrumento parecido a un bastón que les causaba un grave desgarramiento interno.
Su primera víctima fue Dora Cecilia Cajamarca, en 1988. En 1991, tres años después, acabó con la vida de Grace Carmita Huanca Suárez. En 1992 asesinó a Rosa Benavides; atacó a Rosa Maza, quien logró escapar; y mató a una adolescente de 14 años que se subió a su taxi, según el libro 'El monstruo de Machala'. En 1993 mató a otras cuatro mujeres.
Un comportamiento habitual que presentaba el asesino era el asistir al sepelio de sus víctimas y mostrarse compungido.
Un crimen en España
Una vez fuera de la cárcel, y libre de antecedentes penales, ya que en Ecuador pueden borrarse si no se ha incurrido en más delitos, Chamba se fue a España en el año 2000.
En los primeros años en ese país hacía trabajos de albañilería y de cargador en el edificio donde vivía. En septiembre de 2004 consiguió empleo como vigilante del estacionamiento del sitio de entretenimiento Illa de l'Oci (Isla del Ocio), próximo a la Facultad de Derecho de la ciudad catalana de Lleida.
María Isabel Bascuñana, de 21 años, estudiaba derecho y solía dejar su coche en el estacionamiento que cuidaba Chamba.
La noche del 23 de noviembre de 2004 fue la última vez que la vieron con vida en Illa de l'Oci. Le escribió a su madre que compraría un sánduche y desde entonces no se supo más de ella.
La desaparición y el hallazgo
Al día siguiente, al ver que la joven no había dormido en su casa, la familia acudió a los Mossos d'Esquadra, la Policía autonómica catalana, para denunciar la desaparición. En la noche, las autoridades hicieron un escalofriante hallazgo en el auto de María Isabel, que estaba aparcado en una calle. Al revisar el interior, encontraron su cadáver en el maletero.
Su cuerpo estaba tapado con bolsas de basura, tenía un pañuelo amarrado al cuello y presentaba signos de extrema violencia sexual.
Como Chamba cuidaba el aparcamiento, las autoridades le preguntaron por la chica. El hombre negó haberla visto. Según su versión, la noche de la desaparición de la mujer, él había terminado el turno para luego ir a limpiar unas salas de cine.
María Isabel Bascuñana Royo, de 21 años, fue asesinada y su cadáver apareció la noche siguiente en el baúl de su propio auto. Había sido brutalmente violada. pic.twitter.com/NvPJX1EzvP
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En ese momento, Chamba pasó desapercibido para la Policía, que centraba el foco de la investigación en el círculo más cercano de la estudiante. Sin embargo, una semana más tarde la situación cambió.
Un hombre acosador
Las amigas de María Isabel contaron a los investigadores que la joven estaba preocupada por el acoso de Chamba. Parece ser que este solía pedirles el número telefónico a las mujeres que dejaban el auto en el aparcamiento donde trabajaba y luego estas recibían llamadas obscenas.
El 1 de diciembre, Chamba fue detenido. Sus huellas fueron encontradas en las bolsas de basura sobre el cuerpo de la víctima. Según dijo en el interrogatorio, le tapó la boca, la llevó al segundo piso del estacionamiento, le ató un trapo al cuello, la violó y la estranguló, recoge ABC. Posteriormente, metió el cadáver en el maletero de su auto y lo llevó hasta el barrio de La Bordeta, donde fue hallado.
En el proceso en su contra se conoció que en 2003 había intentado violar y matar a una mujer prostituida de nacionalidad rumana. En esa oportunidad, la mujer pudo escapar. Asimismo, se supo que era un asesino en serie que había violado y matado a ocho víctimas en Ecuador.
Por el crimen de María Isabel, Chamba fue condenado a 32 años de cárcel, mientras que por el intento de violación y asesinato de la mujer rumana lo sentenciaron a 13 años de prisión. En total fueron 45 años, que se cumplirían en 2049. Sin embargo, el criminal podrá salir de la reclusión en 2029, ya que la pena máxima efectiva en España es de 25 años, refiere Segre.
Hoy, Gilberto Antonio Chamba Jaramillo, el "Monstruo de Machala", cumple su condena en el Centro Penitenciario de Quatre Camins, en el Módulo 6. pic.twitter.com/3TpDVq5CCZ
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La inminencia de la libertad de Chamba, que actualmente tiene 62 años, preocupa a los familiares de María Isabel, que consideran que volverá a violar y matar. Por ello, la Policía considera expulsarlo del país europeo una vez que cumpla su condena.
